Capitulo zwanzig: No importa que físicamente no estén presente, tus amigos estarán ahí incluso más allá de la muerte.
No podía entender porque mis amigos se iban muriendo, estaba trastornada, de malas, me había vuelto un poco amargada.
A Nanè no volví a buscarla, ella se molesto mucho, pensó que no me importaba, tiempo después se dio cuenta de lo sucedido, más ya fue muy tarde; nunca intento comprenderme y me juzgo sin darme una oportunidad.
Después de lo sucedido con Benet me fui a estudiar a Francia a una escuela de arte, siempre quise ser una pintora famosa, Lauder se fue a Canada a estudiar medicina y el Benjas por fin cumplio su sueño de ser reportero.
Mi familia estaba un poco molesta porque deje el trabajo en el restaurante, más Efren con los años se convirtió en un muy buen administrador, así que pude irme tranquila.
Pasaron 4 años, ahí nos llego la terrible noticia el Benjas se perdió, estaba tomando fotos en Palestina e Israel, pero nadie sabe que paso con el, no podemos decir que este muerto, más nunca tuvimos noticias de el.
Cada año nuevo viajaba para pasarlo con mi familia, muy pocas veces teníamos la oportunidad de reunirnos mis 11 hermanos y yo al mismo tiempo, era algo chistoso porque tenían un montón de escuincles y la casa se volvía tan pequeña, una madriguera de conejos; al final cuando se iban todos la casa se sentía enorme y vacía.
Conocí a mil y un mujeres, como todo buen artista tuve mis aventurillas, pero nada serio.
Mi madre siempre me preguntaba que cuando iba a casarme, si ella supiera que si lo haría sería una mujer, tal vez jamás me volvería a dejar entrar a su casa.
Poco a poco fui perdiendo la esperanza de conocer a alguien que en verdad me quisiera, no se por alguna extraña razón siempre salia lastimada, así que deje de confiar.
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