Baje a cenar, no me serví mucha comida. En un principio parecía lobo hambriento, se me antojaba todo tipo de carne, pero dos tres bocados y quede saciado.
Me quede una, dos y tres horas sentado bebiendo vino, no podía olvidar todas esas imagenes las cartas que descubrí, tus aventurillas, como tu las llamaste.
Lineas desatando pasiones, clavando dagas de traición, quería hacerlas todas pedazos y matar a esos infelices desalmado, estrangularte, acabarte, pero como hacerlo cuando eras tu toda mi vida?
Tome un poco de vino y recordaba esa cruel partida, viendo el frió en tu mirada como si no te importara, con tu frente en alto y el orgullo por delante, escuchando un frió adiós y una pregunta que llevo en mi mente: me escribirás??
Sigo bebiendo vino y hasta ahorita tengo tu respuesta, sabes que te escribiré pero no se si las cartas lleguen, no se si quiera que lleguen, no se si debas recibirlas, igual ni las necesitas, tienes a quien escribirle...
La cólera comenzo a llenarme, golpee uno de los muros de la casa, me azote en el piso y maldecia, no comprendía como es que un día yo fui suficiente, y al otro día necesitabas que otras manos te tocaran para sentirte viva.
Salí de la casa y fui directo al establo, tome uno de los caballos y sin siquiera darme cuenta ya iba rumbo al pueblo.
En el camino un olor a muerte me seguía, no si era por mi o por el odio que llevo en mi corazón; seguí galopando y por fin llegue, frío, sin gente como siempre aburrido.
A lo lejos vi a una dama vestida de rojo, hermoso pelo castaño y grandes ojos oscuros, piel café con leche, de esa que se antoja dar una probadita, no comprendía que hacia sola ahí parada, tal vez era una bendición de Ra, tal vez era satanás, más no lo dude y me acerque.
°buenas noches preciosa dama
-buenas noche caballero, que hace usted tan lejos de casa?
°usted como sabe que estoy lejos de casa, apoco tan mal me veo?
-No, pero gente como usted solo se ve cuando los dioses les roban el alma.
°jejeje, pues supongo que usted tiene razón, solo soy un cuerpo hueco y con una gran herida en el alma, usted conoce una cura para eso??
-pues solo se que para sentirse vivo hay que tomar una copa de vino, y para revivir un par de wiskys, que calientan la garganta y hacen que arda el alma.
°Ok bella dama, digame a donde podemos ir un rato.
-Venga usted conmigo caballero, no se va arrepentir.
Seguí a la bella dama hasta una casona, quien lo diría un burlesque, hermosas mujeres en pequeñas prendas de seda y un ambiente mágico e inigualable.
-Su caballo lo dejaremos en la caballería, no se preocupe por el estará tan bien atendido como usted, aunque si el caballo viera se moriría de envidia.
Me llevo a una pequeña mesa en un balcón, ahí nos sentamos cómodamente, nos trajeron wisky y una cigarrera.
-usted fuma caballero?
°fumaba, más no lo hago por salud si no por mi amada
-tanto usted la ama para acatar ordenes?
°no es que sean ordenes, solo que no le gustaba y se que se preocupaba por mi salud.
-pero ella no esta, cual es el problema si fuma uno o dos?
°no gracias... de verdad quiero dejar ese feo habito
-jajaja ok caballero, respetare su decisión pero, usted podría prender mi cigarro
°claro faltaba más, soy todo un caballero
Le prendí el cigarro y vi que se me observaba, comenzamos a charlar sobre la vida, sobre el amor y como era la naturaleza humana, bailamos una o dos canciones en la pista y terminabamos hablando.
Después de 10 tragos por mi mente paso el besarla, ella me vio y tenía las mismas intenciones, pero... tu recuerdo, tu cara, tu boca, tus besos me lo impidieron.
-que pasa?
°disculpame, no puedo.
-porque apenas nos conocemos?
°no es eso, eres bella pero mi corazón pertenece a otra mujer, a la única que me puede sacar de este infierno, a pesar de lo que nos paso no le guardo rencor, además que la amo con toda el alma, no puedo hacerle eso.
-se lo que es eso, tiene usted toda la razón, yo soy una dama; además me cae usted muy bien y me gustaría seguir pasando bien la noche como hasta ahora
°claro, puedo hacerle compañía y también seré el hombro donde pueda recargarse.
Nos quedamos ahí, platicamos horas y horas, no nos percatamos del tiempo.
Terminamos con unas copas de más, tan felices y festivos, riéndonos un poco de las tragedias que pasaron en nuestras vidas.
La fui a dejar en la calle donde la encontré...
-nos vemos caballero, gracias por la compañía hoy solo esperaba estar sola desvelándome, pero veo que me llevo a un buen amigo.
°lo mismo opino de usted bella dama, me pasa una velada muy agradable, tenga por seguro que la llevo en la mente y que pronto tendrá respuesta mía.
-eso espero caballero, porque no el balde doy mi dirección.
°tengalo por seguro, soy hombre de palabra.
Monte al caballo, me fui a todo galope; fue una buena noche pero un frió amanecer, no quería encontrarte aunque mi corazón como lo deseaba, me fui sin mirar atrás, aunque tu recuerdo me perseguía.
Llegando a mi jardín me tire, deje que el caballo siguiera corriendo, el sentimiento me gano y quería arrancarme el corazón, no podía sacarte de la mente, aunque a quien engaño nunca he querido intentarlo...
Me quede ahí incado, sacando todo mi llanto, haciendome preguntas, suspirando por tu recuerdo.
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