Capitulo siebzehn: cuando los sentimientos nos nublan la mente
la razón queda fuera del juego.
Nanè se quedo sin habla, se sentía lastimada, pensó que yo era así
por un dolor causado, realmente no se daba cuenta que estaba haciendo
mal su trabajo y que por aplicar ciertas "venganzas" había cometido
un error.
Se fue en silencio y sin decirme nada, la verdad no me importaba no
cuando siempre me a molestado la gente inútil.
En el camino se encontró con Efren...
Efren: porque estas llorando?
Nanè: porque tu hermana es una maldita
Efren: y ahora? que te dijo?
Nanè: me regaño por ignorarla todo el día y me dijo que estoy a prueba.
Efren: jajajaja por Jesucristo redentor, por eso lloras?
Nanè: como quieres que me sienta si tu hermana es un patán, por su enojo
quiere correrme.
Efren: pues hiciste mal, digo ella es así de estricta y con el trabajo
es muy mandona, jodona, exigente, si yo siendo su hermano había pensado
en correrme, ahora que tu no eres nada y haces tu trabajo mal...
Nanè: crees que yo estoy mal y hago mi trabajo mal?
Efren: hoy si, creo que mi hermana ha sido suave contigo porque la neta
yo te hubiese corrido.
Nanè: enserio?
Efren: oye después de haberme hecho quedar en ridículo con mis clientes
Nanè: mmm supongo que no vi eso, bueno debo irme ya, adiós.
Efren: pues que fresa no?... Adiós!
A la mañana siguiente llego temprano, barrio, acomodo las mesas, atendió
bien a los clientes, seguimos como siempre..
Otra vez poco a poco nos fuimos hablando más y así comenzamos a salir,
todos los días eran despedidas de besitos, caricias, los domingos de salidas
al cine, la feria, al parque o tan solo a caminar, mil y un cartas más, regalos,
flores, dulces, peluches...
Todo era como un lindo sueño donde el tiempo parece que no existe, donde
llenas tu mente con bellos momentos, disfrutando lo que la vida te da.
Aun recuerdo nuestra primera vez juntas sus padres salieron de viaje y ella
me invito a su casa, preparo una rica comida, fue una tarde de películas
en su recamara las dos, poco a poco disfrutando nuestros cuerpos.
Tan suave, calida, su tímida sonrisa, el temblar de sus manos, el latir de
su corazón, todo era perfecto, la miel de sus labios, sus pequeños y hermosos
senos, ese trasero tan firme y unas piernas...Mis dedos explorando cada rincón
y por fin entrando haciéndola que estallara, un placer mutuo.
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