Capitulo tres: Mente trastornada y enferma evolucionando a una realidad alterna, que para muchos una loca fantasía, otros lo tacharan de locura y para mí la nueva vida.
A la mañana siguiente me fui con mi mamá a trabajar, la fabrica era de obreros, aunque había más mujeres, a veces era desesperante tener que esperar a que los cargadores llegaran a mover cajas, nos dieran el material para poder comenzar a trabajar y pasábamos horas sentadas, lo peor del caso que por esos retrasos nos quedamos horas extras.
Marcela: a que hora comenzamos?
Mamá: no te impacientes muy pronto llegaran los cargadores
Marcela: que hay que esperarlos 2 horas más??
Mamá: tranquila ya te acostumbraras.
Me levante agarre un diablo y comencé a mover las cajas, no entendía el porque las mujeres de ahí no hacían nada, ok si no pueden cargarlas que vaciaran la mitad se llevaran pocas cosas.
Llego el jefe de la estación y estaba molesto, más se dio cuenta que pronto terminaríamos y no estaríamos ahí perdiendo el tiempo.
Jefe: Jovencita!! Que diantres haces??
Marcela: muevo cajas, para eso estamos aquí no, para trabajar
Jefe: pero puedes lastimarte
Marcela: por favor, si ni pesan nada.
Seguí bajando todas las cajas, las obreras se me quedaron viendo como si yo fuera un mutante, pero no me importo en mi mente solo estaba el largarme.
Solo nos quedamos una hora extra, aprendí bien lo que había que hacer y desde ahí siempre era yo quien bajaba las cajas de materiales todos los días.
En la casa solo llegue a bañarme en lo que mi mamá hacia la comida, después vi la tv y esperábamos a que mi padre llegara.
Como siempre nos sentábamos, nadie decía nada hasta que mi papá se quejaba de algo, esta vez el tema de conversación fue el castigo de dios.
Papá: Lo sabía yo debía tener puros hijos, como es que nuestro señor fue a castigarnos así, a mis 55 años nunca me había pasado esto, ni con mi familia, ni con la familia de tu mamá.
Marcela: claro es lo que yo quería seguramente.
Efren: Sabía que no podías ser niña, si tienes buen cuerpo pero tus acciones, tu fuerza de Hulk.
Marcela: Cállate baboso!! No estoy de humor para tus chistes.
Efren: pues sabes lo vergonzoso que es que mi hermana 2 años mayor que yo me gane
Marcela: te lo mereces
Papá: cállense!! Y tu niño come, yo creo que deberíamos ir a que te chequen también porque como es posible que seas el más debilucho de tus hermanos, sería el colmo que de mi 12 hijos más de 1 uno salieran echados a perder, aunque si Marcela fuera hombre se que sería un buen hijo, no como tu gusanillo de PC.
Mamá: no prepare la comida para que se enfríe, así es que coman.
Efren y yo nos quedamos callados, con caritas y fue cuando me di cuenta que el también tenía un problema, ambos no éramos de este lugar.
En la noche salí un rato con mis amigos, tomamos, jugamos y nos burlábamos de todo, ya cuando iba entrar a mi casa fui corriendo por la navaja de afeitar, tijeras y le pedí ayuda a Lauder.
Marcela: Bien entonces si me ayudas o no?
Lauder: es que no se.
Marcela: por favor, sola no puedo además que tal me corto la cabeza
Lauder: tienes que hacerlo?
Marcela: si
En eso saque las tijeras y corte mi largo cabello, no es por ser vanidosa pero tenia un hermoso cabello lacio y castaño, hasta la cintura, Lauder se quedo impactado, no creía lo que hacia.
Marcela: Listo, ahora usemos esto
Lauder: oye puedo quedarme tu pelo??
Marcela: Si claro
Como su papa era peluquero el era experto en esas cosas, no se tardo mucho e hizo un muy buen trabajo, me sentía algo triste aunque ese día, en ese instante que corte mi pelo le dije adiós a Marcela y era el comienzo de mi nuevo yo.
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