Capitulo cuatro: Es solo la apariencia la que cambio en mi??? No sabía la respuesta con exactitud, más todo era inevitable y lo que sentía adentro era fuego desbordándose, anunciando que Marcela había dejado de existir.
A la mañana siguiente me puse un oberol que había dejado mi hermano Heriberto, unas botas de plástico que me presto mi hermano Carmelo cuando fui a visitarlo al campo.
Me puse una gorra y salí como si nada de la casa con mi mamá, en el trabajo luego luego llegando me puse a bajar cajas y así todos comenzamos a trabajar, había señoras que al principio se molestaban ya que no les daba tiempo de comadrear y desayunar, más con el tiempo me fueron agradeciendo ya que salíamos temprano, tenían más tiempo de estar con sus familias y recuperaban el tiempo perdido.
Ahí en el trabajo conocí a una chica llamada Penélope, delgada, ojos color miel, cabello largo y rizado, boca bonita aunque con algunos dientes chuecos, solo un poco más baja que yo tal vez 30 cm y sobre todo de muy buen ver.
Al principio solo eran saludos pequeños, poco a poco fuimos conociéndonos más.
Con el tiempo me gane el apodo de Chelito ya que mi jefe decía que seguramente en mi otra vida había sido hombre, era bizarro por todo lo que paso antes de entrar a trabajar ahí, mi mamá se molestaba mucho y a mi pues la verdad me daba igual.
Un día Penélope llego algo angustiada, andaba esquiva conmigo y ni siquiera volteaba a verme, al principio me sentía triste, después de la nada los sentimientos de indiferencia y orgullo me vistieron, ya que yo no iba a estar detrás de ella.
Penélope: y bien??
Chelito: y bien que??
Penélope: no vas a preguntar??
Chelito: preguntar que??
Penélope: de verdad no te interesa??
Chelito: no me interesa que??
Penélope: Demonios, eres peor que un hombre??
Chelito: entonces, para que estas aquí si soy peor??
Penélope: que te pasa??
Chelito: A mi nada, a ti si??
Penelope: ash ¬¬**
Chelito: Ash, que??
Sus ojos se inundaron de lagrimas, más no la miraba seguía haciendo mi trabajo, ella ahí parada esperaba que dijera algo, más solo había un enorme silencio entre nosotros.
Pasaron así 10 minutos hasta que se paro enfrente de mí y tomo mis manos.
Chelito: quítate, no me dejas trabajar
Penélope: debo decirte algo
Cehlito: que quieres?? No ves que es estorbas??
Penélope: es que...
Chelito: esque que??
Penélope: pues...
Chelito: pues que???
Penélope: Yo...
Chelito: con un carajo!!! ya dime!!!
Penélope: me gustas!!!
Chelito: así???
Penélope: es enserio
Chelito: y que quieres que haga??
Penélope: ósea te hablo enserio, no vez lo difícil que es, eres un idiota!!!
Se dio la media vuelta y se fue a su lugar de trabajo, al principio por mi enojo no pensé y me dio igual, ya a la hora de la comida fue cuando tenía mis dudas sobre eso... más se que me había convertido en un patan cualquiera de verdad era yo???
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