Capitulo nueve: No todas las decisiones son fáciles de tomar, a veces es necesario hacerlo aunque parezca que se te va la vida.
Chelito: necesito que nos sentemos.
Penélope: porque tanto misterio?
Chelito: en verdad me amas?
Penélope: si
Chelito: Jamás me mentirías?
Penélope: no
Me quede pensando, enojada, con ganas de gritarle, como era posible que me viera a los ojos y ni así sintiera un poco de vergüenza.
Sin pensarlo la agarre de los brazos la levante y le di una cachetada.
Chelito: No vuelvas a buscarme, solo aléjate de mí y continúa tu vida.
Penélope: que así nada mas?
Chelito: puedo ser salvaje, pero hasta yo tengo un límite y no vales tanto para que yo siga aquí diciendo algo. Adiós.
Desde la puerta se quedo gritándome hasta de lo que me iba a morir, que me arrepentiría de dejar a una hermosa mujer...
Penélope: pues que te vaya bien, vaya si eres como los hombres un patan cualquiera, basura inmunda, ya veremos que sufre más!!
No aguante la risa, como era posible que me dijera eso y no se viera en el espejo, era tanto su descaro, ok si yo un patan cualquiera y ella una puta.
Llegue a la casa donde me toco el sermón de la vida por mi madre, pensando que me quede de cualquiera en la casa de algún vago, pero no fue lo peor, mi padre llego con el cable y comenzó a azotarlo en mi espalda.
Papá: Es mi casa, mis reglas!! No quiero que la gente hable mal de nosotros solo por tus estupideces me escuchaste bien!!
Mamá: cuando pienso en todos los sacrificios que hicimos por ustedes, la educación que les dimos de verdad no sirvió de nada?
Efren: creo que ya es suficiente no?
Papá: cállate!! no te metas, si no a ti también te van a tocar unos cuantos golpes... solo así aprenderán!!
No hice nada, tal vez solo me quede inmóvil, creí que el sangrar de mi espalda era suficiente dolor para no sentir en mi alma la traición, el fuego que me mataba, más fue en vano.
Deje el trabajo en la fábrica, uno por el poco dinero que me pagaban, dos no podía estar en el mismo lugar que ella.
No sabía que sería ahora de mi vida, de verdad estaba muy mal, no tenía ganas de nada.
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