No puedo decir que jamás he llorado
porque eso es querer engañar al mundo,
más aunque el cielo esta nublado
disfruto salir cuando el viento congela
las lagrimas que pudiesen llegar caer...
Cierro los ojos y de nuevo comienzo a soñar,
mi corazón vuelve a latir y ahora estas ahí.
Nada es para siempre,
aunque logre contenerme,
no me importa caer,
solo dame tu mano y sueña conmigo...
No se cuanto es el tiempo que tengamos,
pero antes de despertar dejame amarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario