No quiero llamarte por tu nombre, porque quizás salgas corriendo al saber que eres parte de este plan sin sentido, dejes de hablar y me trates diferente.
Igual en tu vida solo soy tan solo un pobre mortal mas, de esos con los que convives y sonríes, sin ningún trato en particular.
Pienso que eres una de esas ideas que se clavo primero en mi cerebro, como aquella espina que se ha infectado y ahora se pudre en una asquerosa pus.
Esta noche pensé en acercarme, ser normal, decir hola y gritar que deseo besarte, fingir por un rato que tú ya lo sabías y que en silencio esperabas un encuentro, una caricia, una canción, un poco de amor... pero no, solo puedo lanzar mensajes en imágenes por montón, canciones que me mueven imaginándote y esperando a que seas tan listo para descubrir que este mensaje es para ti.
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