Me recuesto en un campo inmenso
veo el cielo y el otoño deja caer las hojas de maple
que cubren poco a poco mis restos.
El viento trae consigo el dulce aroma de la muerte y la calidez en su abrazo que me acobija lentamente.
Saco de mi pecho el ultimo latido, como mil mariposas se extienden vuelan tan lejos antes de caer congeladas por el tiempo.
Cierro los ojos poco a poco, los sueños dejan de ser claros, la razòn se pierde y un ciclo se cumple.
Las mariposas danzan magicamente, es hermoso contemplarlas... vuelan libremente.
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