Abstinencia, que terribles son las noches, meto mi cabeza en aquella tina, dejo de respirar, hoy tal vez pueda acabar con el desierto de mi boca, estoy cansada de vomitar tanta arena.
M...is ojos se hunden, es raro que los abra para ver, estira tu mano si de mi te compadeces y quédate un rato a hacerme compañía.
Mi pecho se quiebra y mi piel como escamas comienza a caer, mis huesos quedan expuestos, creo que ahora puedo ser diferente.
Los carros continúan pasando sin detenerse, el silencio no existe, tal vez si introduzco una de mis garras pueda tener el placer de conocerlo, así tendré un compañero que me acompañe hasta el fondo de aquellas terribles pesadillas.